Unas 20.000 personas escogen la localidad para disfrutar de los ritmos latinos
El cantante panameño Rubén Blades se convirtió anoche en el plato fuerte de la última jornada del Cook Music Fest, que cierra su segunda edición convirtiéndose en una cita ineludible del verano en Tenerife. La programación del festival, que ayer vendió todas sus entradas, dio comienzo el pasado jueves con una divertida noche de conciertos, en la que destacó la rapera puertorriqueña Villano Antillano y continuó el viernes con las actuaciones de Omar Montes o Ana Mena, entre otros.
Rubén Blades fue el cabeza de cartel de esta nueva edición del Cook Music Fest y compartió escenario con Tonny Tun Tun, Olga Tañón y Joseph Fonseca, así como con artistas locales. La velada, de marcado carácter latino estuvo acompañada de la mejor gastronomía con la presencia de numeroso establecimiento de restauración en el recinto festivalero ubicado en la explanada del muelle portuense. A las cinco de la tarde comenzó a sonar la música, que no paró hasta la madrugada.
Puso la nota final la leyenda de la salsa y ganador de once Premios Grammy y gracias a su presencia en la Isla la organización pudo batir el récord de asistencia logrado el año anterior con la presentación de Oscar de León y Gilberto Santa Rosa, quienes pusieron a bailar a las más de diez mil personas que se reunieron en la explanada del muelle de Puerto de La Cruz.
El poeta de la salsa, tal y como es conocido Blades, exhibió su espectáculo llamado Salswing!, con el que ha recorrido los escenarios de Estados Unidos y con el que buscó poner a vibrar a Tenerife seis años después de su última visita al Archipiélago.